En este lugar se encontró la Venus de Milos. Paradigma de la belleza en Occidente, proporción y equilibrio marcan los valores de esta obra maestra. Afrodita para los griegos fue creada entre el 130 y 100 años A.C., siguiendo los cánones estéticos helenísticos del siglo V a.C. y la original se encuentra actualmente en el Museo del Louvre. Es muy bello el lugar también.
Venus de Milo
La escultura Venus de Milo es una obra griega fechada en el período helenístico, aunque su estilo se corresponde con la estética predominante del período clásico. Fue descubierta en el año 1820 en la isla de Melos o Milo (según el griego moderno), de donde proviene su nombre.
Algunos expertos atribuyen la obra al artista Alejandro de Antioquía, hipótesis más aceptada. Sin embargo, hay investigadores que ponen en duda si este fue realmente el autor de la Venus de Milo.
Significado de la Venus de Milo
La escultura representa a una de las diosas más veneradas de la Antigüedad Clásica, tanto por griegos como por romanos. Los griegos la llamaban Afrodita y los romanos Venus. Para ambas culturas, se trataba de la diosa de la fertilidad, la belleza y el amor.
Para Occidente, la Venus de Milo es es un paradigma de belleza ideal. Ella encarna los valores de proporción, equilibrio y simetría que modelan nuestra cultura estética desde la antigüedad.
Existen muchas más interpretaciones sobre el significado de la Venus de Milo. Muchas tienen que ver con las especulaciones sobre su posible emplazamiento original, la posición de los brazos ausentes (que pudieron estar extendidos hacia Cupido), o el hecho de que esta portara en sus manos un atributo como la manzana.
Otras interpretaciones tienen que ver con factores externos a la obra. Por ejemplo, en la época en que Francia adquirió la Venus de Milo, acababa de perder El nacimiento de Venus de Botticelli, obra que tuvieron que devolver a Italia tras las derrotas de Napoleón. Por eso, la Venus de Milo fue en su momento el símbolo de un nuevo rearme moral para el país galo.