Neferu Atón Nefertiti, Gran Esposa Real de Ajenaton (Akenaton), gran reina de la dinastía XIII de Egipto (C. 1370 a.C.-c1330 a.C), suegra del famoso Tutankamón, fue fiel al culto de Atón, nueva religión monoteísta frente al politeísmo existente en Egipto hasta entonces.
El Dr. Juan José Rizo Alfaro, especialista en medicina estética, médico en Medicina Familiar y Comunitaria.
Médico miembro de la Sociedad de Medicina Estética de Málaga.
Director Médico de Clínica Dermonova.
Nefertiti significa “la bella ha llegado” y llegó en forma de busto encontrado en 1912, en unas excavaciones en Tell el-Amarna, enclave donde se edificó la ciudad de Ajetatón. Comprado por un coleccionista alemán actualmente se exhibe en el Neues Museum de Berlín.
En el Antiguo Egipto la belleza era importante porque era sinónimo de bueno, hermoso y perfecto. No hay más que ver su obra: arquitectura, escultura, tesoros… hasta las tumbas son de una belleza inmensurables.
El baño, la hidratación corporal, cuidados del rostro, maquillaje, higiene bucal, desodorante, manicura, pedicura, vestidos, joyas, pelucas, son actividades comunes que se recogen en las escrituras jeroglíficas a través de papiros encontrados. Por ejemplo en el papiro médico de Eberes ya se recoge la forma de hacer un buen peeling: polvo de alabastro, natrón rojo, sal y miel. Aplicar y retirar con agua.
El busto de Nefertiti transmite tanta belleza, tanta serenidad, que ante su imagen no queda otra cosa que detenerse, contemplarla y dejar que te seduzca y te transporte. Su frente coronada por la tiara real, sus cejas simétricas, su mirada al infinito embellecida por el Kohl, su nariz recta, los pómulos salientes, labios carnosos y sensuales que sonríen levemente, arco mandibular definido, cuello de cisne. Aunque se cree que el escultor modificó los rasgos originarios de la reina para concentrar en el busto el canon de belleza vigente, ante su imagen no queda más remedio que decir: “Bondad de Atón, la bella ha venido”
Fuente de las imágenes:
Busto de Nefertiti: Wikipedia